Un partido para la historia

Histórico. El Atlético hizo historia en Anfield. Dejó fuera al campeón, que apeló a su estadio, a su gente, a todo lo que rodea a jugar en casa, delante de su afición. Pero esta vez el Atlético no se arrugó. Bendito Atleti. Por esto somos del Atleti, por saber sufrir como pocos, por dar lecciones de entrega, de raza, de sacrificio. El Atlético fue el Atlético esta vez. Desde aquella semifiinal de Europa League de hace diez años han cambiado muchas cosas. Hemos perdido a seres queridos, nuestros hijos se han hecho mayores, nos pesan los años... Pero hay una cosa que no cambió: el amor por el Atleti. Grande Atlétíco. Anfield aplaude a un equipo que se ha rebelado contra todos los que le dieron por eliminado cuando salió el sorteo. Los goles de Marcos Llorente se recordarán durante mucho tiempo. Si hay un equipo que podía dejar fuera al campeón era el Atlético. Mientras escribo esto los jugadores se van al fondo donde están los seguidores rojiblancos. Alegrías así sólo nos la da el Atleti.

Anfield. El estadio del Liverpool ha cambiado mucho desde la visita del 29 de abril de 2010 es semifinales de Europa League. Es un recinto mucho más moderno, aunque su fisonomía no ha variado. El Liverpool, como en todo el fútbol inglés, respeta mucho a sus ídolos y los hay reflejados por todas partes. La afición local cantó su famoso You' ll never walk alone ante la atenta mirada de los 2.800 aficionados del Atlético presentes en el estadio. Fue un instante mágico de un partido especial, de esos que hace grande a la competición. La hinchada del Liverpool apretó, como hace un año lo hizo la de la Juventus en Turin. Como lo hace la del Atlético en el Wanda Metropolitano. No bajó los brazos ni en la prórroga, pero al final a los que se escucharon fue a los aficionados rojiblancos. El Atleeeeeeeeeeeti Atleeeeeeeti retumbó en Anfield. Y el te quiero Atleti. Y el Olé Olé Olé, Cholo Simeone.

Hinchada. Tres días en Liverpool dan casi para escribir un libro. Ha sido un ir y venir de gente del Atlético, casi poro todos los lados. Desde algunos compañeros de trabajo a viejos amigos. Desde esos integrantes de la peña de Villaviciosa de Odón a los peñistas de Polonia ataviados con máscaras de la Casa de Papel. Desde mis amigos Rafa y Pirri con la peña Sons of Atleti a Scott, ese escocés infatigable. Por todos los lados te encontrabas a alguien del Atleti. Encuentros así no se viven todos los días y se notaba en el ambiente. La gente llegó en vuelos directos o desde Londres o Manchester en tren. Poco importaba la manera de llegar, lo importante era no perderse el partido de Anfield. Lo importante era decir que no estuvo allí esa noche. Un 11 de febrero de 2020 que se recordará siempre.

Torres. Fue entrar en la tienda del Liverpool en el centro de la ciudad y llevarse una gran alegría. En el mismo centro de la misma había una plataforma con maniquís y una camiseta conmemorativa de la Champions que el Atlético ganó en el Wanda Metropolitano. Y debajo una bufanda de la peña Fernando Torres de Fuenlabrada. Muchos de los que entraron se hicieron fotos allí, tanto si eran seguidores del equipo español como del Liverpool. Uno tras otro. Han pasado varios años, pero a Torres se le venera en Liverpool. Fue uno de los suyos y se ganó el corazón de una hinchada que le adora. Al final, los hinchas del Atlético también corearon el nombre de Torres. El Niño peleó por noches así. El Atlético sigue adelante en Europa. Eliminó al campeón. Aúpa Atleti.