Ya es hora de acabar con esta sequía

San Mamés tiene una población mayor, con una edad media alta, por encima del medio siglo. Muchos socios han vivido la última época de vino y rosas, los títulos de la gabarra. Algunos, la vieja cátedra, hasta pudieron ver la anterior, la del mito Iribar. Los que se han incorporado últimamente sólo lo han visto por imágenes pálidas de la televisión. El presente siglo ha deparado tres derrotas en la final de Copa a manos del nuevo rey, el Barça, el que derribó al Athletic de un trono que lució con orgullo durante muchos años. Caparrós, Bielsa y Valverde, tres técnicos tan distintos y al mismo tiempo tan ambiciosos y amados en Bilbao, tropezaron una y otra vez con la misma piedra.

Pues bien. Ya va siendo hora de que acabe esa sequía, de que el torneo que tanto a engrandecido el club vizcaíno vuelva a señalar a la capital del Guggenheim. Esta vez el equipo cuenta con un arma de destrucción masiva: Raúl García, un ganador empedernido. Y Aduriz, que no quiere que este sea su último baile con el trofeo del KO; quiere despedirse por todo lo alto, levantando la Copa. Aunque ayer Iribar nos decía que la filosofía rojiblanca está tan arraigada como las raíces del árbol de Gernika, siempre ayuda reafirmarla poniéndose a la altura de los grandes, con un título que sirva de orgullo a toda esa gente que mira a diario la gabarra con ojos de nostalgia.