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Semana ‘horribilis’. La Semana Grande arranca de forma dramática para el exlíder de LaLiga. Perder cinco puntos ante Celta y Levante no entraba ni en los vaticinios más pesimistas. El plan era llegar al Clásico del próximo domingo con tres puntos de ventaja sobre ese Barça al que hemos sacado de la UCI a base de protagonizar melonadas infames. La autocomplacencia debilita siempre a este equipo. En vez de aprovechar la crisis institucional de tu enemigo, le das la respiración asistida con tus errores hasta lograr subirle a planta. "Nos chingaron", como diría el Vasco Aguirre. Mañana recuperaré la moral, pero el madridismo se fue a la cama malhumorado, desazonado y profundamente desilusionado. Desde la noche tenebrosa de la Copa ante la Real (¡ese baile de cambios nos mató, Zizou!) el equipo ha perdido la fiabilidad y el crédito acumulado desde el mes de noviembre. No ven puerta. Ni dos mano a mano de Benzema (¡un solo gol en los últimos nueve partidos de Liga!) ni otro de Hazard sirvieron para batir a Aitor. Y para colmo Courtois, que llevaba cuatro meses perfectos, se comió el gol de la derrota al encoger los brazos creyendo que el cañonazo del Comandante Morales iba fuera. Y Hazard se lesiona de nuevo. Qué desastre de semana. Y encima el City y el Barça de Messi asomando a la vuelta de la esquina...

Nostalgia de Cristiano. Me da igual que me tachen de ventajista. Como bien nos recordaba Míster Chip, cuando Cristiano se malvendió a la Juventus había una diferencia histórica en Liga de 42 goles a favor de los blancos sobre el Barça (6.041 a 5.999). En sólo 62 jornadas y sin el portugués, el Barça nos ha cogido y superado (6.151 a 6.150). Cristiano, al que se eliminó de la escena utilizando como argumento que ya estaba amortizado por su edad (tenía 33 años por entonces), ahora resulta que con 35 tacos está firmando el mejor curso de su carrera. Suma 36 goles en los 36 partidos oficiales jugados este curso, entre Juventus y selección de Portugal. Y lleva once jornadas seguidas marcando en la Serie A. Para estar en declive el muchacho está disimulando estupendamente... Ayer, en la caldera del Ciutat, recordé varios partidos que sacamos ante el combativo Levante con los goles heroicos de Cristiano. ¡Cómo no vamos a echarle de menos! Encima, Zidane se empeña en no dar descanso a Karim. Jovic y sus 60 millones de coste estaban ayer en el Safari Park viendo muflones. Rodrygo, el segundo mejor goleador del equipo, juega este domingo con el Castilla un partido de Segunda B. Mariano, que costó 22 millones el año pasado, ni está ni se le espera. Sin gol, no hay nada que hacer...

Macho Levante. A todo esto, los granotas tienen mucho mérito. Una afición espectacular que llenó Orriols, un entrenador con método y perfeccionista (Paco López) y un presidente moderno y con ideas innovadoras (Quico Catalán). El éxito del Levante se gestiona en la labor bien hecha.

Toca levantarse. La afición está dolida y tocada. Llevan un mes que no se lo deseo a nadie. Pero ante la llegada del City y el Barça hay que reaccionar y dar un aliento al equipo. Me lo recuerdan mis amigos Manolo, de la peña Eurodís de Picanya, Melchor de Segorbe, José Miguel Rodríguez, de la peña de El Prat, y la peña ‘Hat-Trick’ de Albal. Y no me olvido de Kike Romero, de Alcalá de Henares (le conocía muy bien Nacho, que no viajó a Valencia), que se nos fue trágicamente esta semana por un terrible accidente de moto. Descansa en paz, amigo.