Tal es el estado de delirio en Sevilla con Setién que esta semana hasta se ha llegado a escuchar que el Betis "era favorito", todo porque el Barcelona llegaba al Villamarín con el cántabro en su banquillo. Y claro, buena parte de la grada pitó a Quique, que la lió parda en conferencia de prensa pero que para algunos como el que esto escribe le regaló al equipo verdiblanco mucho más de lo que le quitó. Ahí quedaron sus resultados: 6º y 10º, Europa League y semis de Copa.

Se puso dos veces por delante el Betis en dos chispazos pero fue siempre mucho peor que un Barça serio y con facilidad para tocar la pelota, que le dio a los locales la medicina que tantas veces había usado con el mismo entrenador. Y Quique salió victorioso del Villamarín, reforzado para su actual club y para los que seguimos pensando que no se merece que en Heliópolis se le abuchee.