Ni salvación, ni Europa en febrero

Comentábamos hace unas semanas, en la previa antes del partido ante el Real Madrid, que el vallisoletano, el blanquivioleta común, acelera de 0 a 100 en segundos y pasa de 100 a 0 más rápido todavía, como los hechos se han encargado de demostrar esta semana. Hemos pasado del temor a caer pronto en descenso si el equipo no lograba la victoria en Mallorca a plantear la posibilidad de que los pucelanos resuelvan la salvación en este mes de febrero y afronte la primavera con el objetivo de alcanzar los puestos europeos. Como si fuera fácil. Lo dicho, de 0 a 100 en segundos y sin inmutarnos.

Resulta que a los que hemos defendido que lo primero es salvarse, que no a va ser tan fácil y que para llegar a la E, de Europa League, antes hay que pasar por A, B, C y D, se nos cataloga de conformistas en una peculiar reducción de hechos. Pues no. Claro que a mí me gustaría que el Pucela estuviera salvado, virtualmente, en las primeras semanas de marzo. Entonces todos tendríamos no sólo la ilusión, sino la obligación, de pedir un esfuerzo para llegar lo más alto y luchar por un puesto europeo. Pero lo cierto, es que ahora mismo faltan entre 12 y 15 puntos para conseguir la permanencia, ese debe ser el primer y único objetivo ahora. Una vez logrado será el momento de apostar por algo más, por el mayor número de victorias, por el puesto más alto posible. Entonces será el momento de ser exigente.