Un Atleti víctima de un doble mal: el del gol y la enfermería

"Lo importante es levantarse. Siempre que uno se cae se tiene que levantar”. Hoy más que nunca las palabras de Fernando Torres. Levantarse. El Atlético siempre lo hace. Ayer todo fueron reveses. Y eso que salió al derbi homenajeando a Luis, todos los 1 de febrero aún más presente. Intenso, presionando feroz. Felipe inmenso. Vitolo perfecto entre líneas. Morata el mejor. Pero Correa envió el balón al palo. El árbitro no vio penalti en lo de Casemiro sobre Álvaro. Al Atleti le faltaba el gol. Ese sino que arrastra como condena toda la temporada.

Junto a otro. Las malditas lesiones, ya una plaga. Ayer, dos hombres menos. Herrera, antes del partido. Morata durante. El primero molestias musculares, la 15ª. El segundo, en el gemelo, la 16ª. No quería irse pero debía, que ese dolor no vaya a más. Simeone le cambió por Lemar, la desesperación infinita, marcó el Madrid, de nada sirvió el buen (re)debut de Carrasco.