El 'volantazo' de Zidane y la lesión de Morata

Desde la portería a cero este Madrid sigue edificando su temporada. Cuando peor está, como le pasó en el primer tiempo ante el Atleti, destaca por su seguridad y fortuna de no encajar. Y simples chispazos en ataque derivan en victorias que trazan un posible título liguero. En el derbi se jugaron dos partidos muy distintos como consecuencia de los planteamientos de Zidane. El técnico galo apostó de inicio por el sistema de cinco centrocampistas que ya no le funcionó en la Supercopa. Se entiende que lo hizo por disponer de un mayor control del juego, pero careció del mismo por la incapacidad de su equipo de progresar por dentro y por no tener profundidad por fuera. El 1-4-1-4-1 necesitaba la presencia interior de Valverde y un Isco negado y el recorrido de Carvajal y Mendy en las bandas. Ni una cosa ni la otra. El Madrid se encerró a sí mismo y cayó en la red del Atleti, perfectamente dispuesto y colocado en un bloque medio agresivo que saltaba más arriba cuando la ocasión lo requería. Las transiciones de los de Simeone arañaron al Madrid. Vitolo y un Morata extraordinario picaron a la espalda de Modric y el Atleti amenazó la portería de Courtois, pero perdonó en sus mejores oportunidades.

Aguardó Zidane al descanso para cambiar la postura táctica del Madrid. Dio entrada a Vinicius y Lucas para aportar amplitud por fuera y el dibujo mutó en 1-4-3-3 de mayor filo ofensivo. Este sistema y la lesión decisiva de Morata en la salida del Atleti viraron la secuencia del encuentro. Con Valverde centrado, serio e impetuoso en las segundas jugadas y balones divididos, el Madrid juntó líneas, se aposentó en campo rival y abrió la defensa rojiblanca. Benzema no se vio tan solo en el carril central y en los costados forzaron situaciones de dos contra dos que dejaron en muy mal lugar a Lemar y Vrsaljko. El gol le llegó al Madrid, como otras tantas veces, antes que el juego y el Atleti se quedó sin recursos para reaccionar. Si cuando mejor estuvo tampoco acertó, en sus peores pasajes del partido apenas inquietó a Courtois. Fue el hecho diferencial del derbi, además del volantazo determinante de Zidane.

Espalda larga

Vinicius fija a Vrsaljko y Mendy gana metros ante Lemar, mal perfilado para defender la carrera del lateral madridista y sin la decisión adecuada para cerrar el posible pase interior. Grieta notable en el Atleti.