El mejor visitante llega al Bernabéu
Visitante temible. Regresa el Campeonato de Liga para un Real Madrid que tendrá a tope la barra de confianza después de conseguir la Supercopa de España. Y lo hace a lo grande. El Sevilla llega a la capital con los mejores números como visitante de la primera vuelta, con 20 puntos de treinta posibles y, sobre todo, con la sensación de que su propuesta alegre, valiente y ofensiva, se muestra inalterable lejos del Sánchez Pizjuán. Julen Lopetegui consiguió en tiempo récord adaptar todas las nuevas piezas que habían aterrizado el pasado verano en Nervión y desde la jornada uno su equipo ha mostrado rasgos definitorios sobre la idea de juego que pretende.
Presión. El Sevilla es un rival presionante, que quiere dominar a través de la pelota, vivir en campo contrario y atacar de manera insistente por los costados. De hecho es el conjunto de la Liga que mas centros al área mete, con un total de 481, dándole muchísima importancia a los laterales en su juego de ataque, donde Jesús Navas (que es duda para hoy) y Reguilón han tenido un rendimiento excelente hasta ahora.
Circulación de balón. Para ello, su circulación de pelota suele ser muy ágil de lado a lado, proponiendo siempre un ritmo alto de partido, apretando con mucho compromiso cada pérdida en campo rival y con el bloque muy junto. Diego Carlos y los respectivos compañeros que ha tenido en la zaga se manejan bien defendiendo con cincuenta metros entre ellos y su portero, ya que son muy ganadores en los duelos. El Sevilla seguro que va a ser fiel a su estilo y va a querer ser protagonista, por lo que si el Real Madrid consigue superar las primeras líneas de presión hispalenses va a tener espacio para correr y muchos metros entre los defensores y Vaclik, pero no será tarea fácil, ya que se trata de un colectivo muy aplicado a la hora de contrarrestar al rival. Al Sevilla le gusta más atacar tras asentarse en campo contrario y aprovechar las bandas que esperar en bloque medio o bloque medio-bajo y hacerlo a la contra en transición.
Una baja muy sensible. Además, en este aspecto la baja de Ocampos es sensible, ya que hablamos de un futbolista muy poderoso al espacio. Si los de Zidane logran manejar bien el balón, no tener apenas pérdidas y llevar a los visitantes a sus propio campo, a priori será un rival menos peligroso.
Posesión. Sin duda va a ser una bonita batalla por ver quién consigue hacerse con el balón y con el dominio, ya que se trata de dos equipos con ciertas similitudes en su idea de juego.