Derrota amarga, partido bueno

No le tocó la lotería en los penaltis al Atlético después de comprar muchas papeletas durante los 120 minutos, Los rojiblancos dieron una imagen diferente a la de la semifinal, realizando un partido más completo, con una buena lectura del encuentro a la hora de superar la presión blanca con pelotazos y jugando a segundas jugadas. Ante un Real Madrid que a pesar de tener cinco jugones en el centro del campo y ser uno de los tres equipos más en forma de Europa, apenas complicó la vda a Oblak.

El sabor de la amargura de la derrota ante tu mayor rival no debe de tapar las cosas buenas que hicieron los de Simeone, se dio un pasito adelante de cara a futuros objetivos, compitiendo como nos tiene acostumbrado y sumándole fútbol y jugadores en campo contrario. Falta la aportación de Joao Félix en una demarcación vital para la elaboración del juego para terminar de cuajar un equipo que vaya al frente con más posibilidades.