El área del Levante como trampolín del Atlético

La senda positiva. Reanimados en sensaciones y, sobre todo, en resultados, con dos victorias ligueras consecutivas cada uno, Atlético y Levante afrontan un duelo marcado por las áreas. Las contradicciones goleadoras rojiblancas parecen suavizadas y se ve un equipo más firme en la definición. Enfrente, los pesares defensivos del Levante, aunque en algo se han aplacado, siguen vigentes. Tan frenético en ataque, apto para desbordar a cualquiera, los de Paco López no terminan de resultar fiables sin el balón incluso en los triunfos ante Granada y Celta. Es el conjunto de LaLiga de peor eficacia de contención defensiva —al que le generan más ocasiones claras de gol—, según datos publicados por Mediacoach. Sólo la estupenda temporada de Aitor, el portero más determinante de la competición al que se le contabilizan hasta 41 paradas de mérito, ha aliviado la incorrección granota. El Atlético puede beneficiarse para afianzar su crecimiento.

El diagnóstico. Las principales dificultades del Levante se asocian a la falta de contundencia en su área, la incapacidad para defender en amplitud y los vacíos en el balón parado. Si mantiene esta línea, el Atlético podrá atacar por los costados a través de la profundidad de Trippier y Lodi. A la espalda de Bardhi en la banda izquierda del Levante siempre aparecen los espacios. El macedonio no renuncia a realizar las ayudas convenientes a Toño, pero no anda sobrado de conceptos en campo propio. Las llegadas rojiblancas por los márgenes permitirán aprovechar el talento rematador de cabeza de Morata o de Saúl desde el otro perfil. Es esta otra deficiencia evidente en el Levante, muy penalizado en los centros laterales. La titularidad prevista de Coke por la lesión de Miramón debería fortalecerle en este aspecto. Tampoco funciona su aparato defensivo en las acciones de estrategia. Ya ha encajado siete goles desde el córner y las vigilancias mixtas de Paco López, con tres o cuatro hombres en zona entre el primer palo y la línea del área pequeña de Aitor, se descomponen por desatenciones individuales y errores de coordinación.

El contrapeso. Desde la perspectiva ofensiva, el Levante es un equipo amenazante, rico en recursos y poco dado a la pausa. Sus transiciones son un terremoto. Paco López ha logrado conjuntar un bloque con jugadores de buen pie tanto por dentro como por fuera (Campaña, Radoja, Rochina y Bardhi) y bajo las galopadas de Morales, Roger o Mayoral. La presencia de estos tres futbolistas, con Morales en la derecha y Roger y Mayoral arriba, no es descartable tras el gran rendimiento que ofrecieron en la remontada frente al Celta. Si algo se repite en el Levante es el talento de sus hombres más adelantados para dar una salida por las alas en las acciones de contra. Felipe y Giménez han de considerar estos movimientos, más si cabe por la probable actividad arriba de Trippier y Lodi. Fiel a su estilo, el Levante sabe bien lo que hace en ataque.