Firmamos un 2020 deportivo igual al 2019
Último día del año, momento para dar un repaso a lo que ha sido un año 2019 que, deportivamente, para el Real Valladolid, no se puede catalogar de otra manera que no sea de sobresaliente. El equipo salvó la categoría en la penúltima jornada en la temporada 2018-19 con el presupuesto más humilde de Primera División, estuvo a la altura cuando le quisieron encausar en la fea ‘Operación Oikos’ y, a falta de un encuentro, el del viernes ante el Leganés, va a terminar fuera del descenso la primera vuelta, por lo que la nota no puede ser más positiva. Difícil sacar más rédito con menos inversión. Ganar al equipo pepinero sería un estupendo colofón y una manera inmejorable de abrir el nuevo año.
Y es que, al final, todos los proyectos, todas las campañas de publicidad, de marketing, sea con aquel ‘XII Pucela’ o con la proyección de la marca ‘Real Valladolid’ alrededor del mundo, dependen de algo tan liviano y, a la vez, tan importante como que la pelotita entre. En el negocio del fútbol está muy bien todas las acciones destinadas a mejorar la imagen, los activos de los clubes, pero la única realidad, lo único que vale, es ganar partidos y para eso no hay recetas mágicas. Cuanto más dinero gastes, más victorias deberías conseguir. Por eso, a este 2020 hay que pedirle una nueva salvación para así poder contar con más euros que paguen calidad y más tranquilidad para conseguir los objetivos de los próximos años.
¡Feliz 2020 blanquivioleta!