Un mercado para tapar carencias
Aunque la prioridad del Real Valladolid en el mercado invernal es aligerar la plantilla (y con razón: 27 jugadores son demasiados), no por ello hay que dejar de pensar en llegadas que cubran carencias que, por uno u otro motivo, el equipo tiene. El bajo rendimiento ofrecido hasta ahora por Barba hace que mejorar el lateral izquierdo deba ser una opción si quienes toman las decisiones no piensan en dar más minutos en el corto plazo a Corral (a pesar de que en Copa y con el Promesas ha demostrado estar preparado). Invertir en un futbolista creativo que palíe los bajones que sufre Míchel cada año se antoja aún más importante, y ahí quizás quepa menos mirar al filial: Kike Pérez es un buen futbolista, pero en una posición capital como es la de mediocentro la apuesta, ahora, debe ser otra.
Los problemas que tiene el Real Valladolid de cara a puerta tienen que ver con esto y con que pasa demasiados minutos en bloque bajo, no tanto con la calidad de los delanteros. Cuando el equipo tiene el balón, si le cuesta generar peligro y hacer gol es porque, además de estar lejos del arco rival, no tiene otro futbolista de ese perfil, más allá de Míchel, que aporte esa clarividencia. Quizás si Sergio González se planteara un cambio de dibujo podría ser otro cantar, o quizás si Alcaraz fuera el del año pasado, aunque no sea exactamente ese tipo de futbolista. Si el escaso dinero lo permite, el mercado puede ser la solución.