El ataque vacío del Madrid

El Madrid se volvió a quedar corto como tantas veces esta temporada. Sus problemas ofensivos no son menores y aluden a un déficit creativo estructural que le deja un poso preocupante. Contra un Athletic conservador como siempre es fuera de casa, alterado por la decisión de Garitano de salir con tres centrales y dos carrileros, dispuso de 20 acciones de remate, algunas muy claras, pero su ataque siempre resultó espeso y plano. No se aprecian progresiones interiores, salvo los apoyos que ofrece Benzema, y repite centros al área precipitados. También le falta determinación y desequilibrio individual en el último tercio del campo. Vinicius es la irregularidad personificada, Rodrygo ha perdido la efervescencia inicial y Bale no arregló nada.

El Madrid cayó en un insípido desplazamiento de lado a lado que no terminó de agitar a la zaga rojiblanca, pese al desconcierto inicial en la marca sobre Benzema que despistó a los tres centrales. Se articula sin una idea diferenciadora y su sacudida final con Benzema, Jovic y Sergio Ramos como presuntos destinatarios de balones imposibles volvió a evidenciar la inexistencia de una estrategia ofensiva de verdadera entidad. De la voluntad y organización defensiva del equipo de Zidane no se duda, pero la última secuencia de partidos pinta en bastos en caso de que no remedie sus dificultades en la generación y finalización del gol. Lo peor para el Madrid es que parece una cuestión colectiva e individual de fondo...

El centro innecesario

Las prestaciones de Mendy en el Clásico y ante el Athletic confirmaron su facilidad para asomar en zonas avanzadas, pero también la falta de finura y el excesivo ímpetu en su toma de decisiones. En esta jugada realizó un envío al área, desocupada por futbolistas blancos.