La rehabilitación ofensiva del Betis exige al Atleti
El duelo del Villamarín ante el Atleti probará la progresión del Betis en ataque y fijará las miradas en las apariciones de los laterales, Joaquín y Fekir.
Pasada la tormenta, Betis y Atlético aspiran a terminar de encauzar su trayectoria en un encuentro de reivindicación colectiva. Recuperada la pegada, al menos en parte, el equipo de Simeone se enfrenta a un desafío importante ante un rival que se ha reencontrado consigo mismo. Aunque no termina de gobernar los partidos, apurado durante muchos momentos, Rubi ha logrado por fin dotar de cierta regularidad a la estructura del Betis en todos los frentes del juego. Se ha desatado en ataque, promediando más de dos goles por choque en los últimos cuatro encuentros, a partir del vuelo de sus laterales, el aumento de las intervenciones de Canales en campo rival y las apariciones de Fekir y Joaquín. La renovación del dibujo, con ese 1-4-1-4-1 más armónico, ha favorecido el nuevo contexto que puede inquietar al Atleti.
La vocación atacante de Emerson y Álex Moreno será uno de los principales factores a considerar por Simeone. No son dos laterales más, incipientes siempre en el terreno de juego adversario, volcánicos en sus continuas llegadas y con talento para protagonizar centros de verdadero peligro. El Betis se estira muchas veces desde sus proyecciones —25 jugadas por la derecha y 28 por la izquierda— y reclamarán los esfuerzos de Herrera (o Saúl) y Lemar para que Trippier y Lodi no se vean expuestos. Desde las bandas también parten Fekir y Joaquín, a pierna cambiada, para liberar el carril y potenciar su presencia interior en las cercanías del área. La evolución de Joaquín, en estado de plenitud en la zona de finalización, le ha llevado a saber estar en el lugar preciso en cada acción, moverse con sentido cuando la jugada se produce por el otro y explotar la grieta entre lateral y central. Trippier y Felipe se someten a una prueba importante. En el otro lado, Fekir, desvinculado del rol de mediapunta puro, es capaz de perforar líneas con sus conducciones hacia dentro, normalmente bien acabadas con un pase o con un disparo (tres por partido) como el del gol al Mallorca. Esta percepción apoya la alineación de Saúl como pivote por la izquierda para erigirse en freno de las diagonales del galo.
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La salud ofensiva del Betis está muy relacionada con el funcionamiento de su salida desde atrás. Este ha sido uno de sus principales problemas durante este curso, dilapidada la herencia de Setién en este aspecto y perjudicado por la lesión de Carvalho. Con Bartra como medio centro resulta complicado tener una construcción limpia y obliga a Canales a destacarse muy atrás en demasiados partidos. Si el cántabro actúa en la base de la jugada, al Betis le costará avanzar y perderá su luz en los metros finales. El Atleti debe replicar la presión alta que han realizado muchos equipos ante los verdiblancos para desconfigurar su engranaje. La escena se fijará entonces en campo rival y el Atlético rondará el área de Joel que tanto le cuesta sujetar al Betis.
La distracción y la ruptura
Joaquín tira un desmarque de apoyo para sacar al lateral de zona (Capa, en la imagen) y vaciar la banda izquierda para la carrera de Álex Moreno. La calidad de Guardado o Canales da de sobra para sellar envíos de esa distancia al espacio abierto.
