Y Mohamed triunfando en México

El mismo día que el Celta firmó su enésimo ridículo en las tres últimas temporadas, el único entrenador que en todo este periodo ha cuestionado el innegociable modelo de juego de los celestes rubricó una hazaña en México. Toni Mohamed ha resucitado al Monterrey y lo ha metido en la final del Apertura azteca. Muchos dirán que la liga de ese país es menor, pero imagínense lo que puede pensar un mexicano sobre el equipo vigués si habitualmente sigue sus partidos. Tiene motivos para creer que los celestes no le ganan al Monterrey, ni al Veracruz, que ha quedado de último.

Mohamed ha elaborado un catálogo infinito de razones para explicar su fracaso en Vigo, aunque hay una que nunca falta: “Ellos tienen una sola manera de jugar y están cerrados”. El argentino quiso introducir algunas de las armas con las que el Leganés de turno le pinta la cara partido sí y partido también a la marca blanca del Barcelona. Ha pasado más de un año de su destitución y el Celta sigue erre que erre apostando por la posesión y la (supuesta) calidad de sus jugadores. En todo este tiempo, Mouriño ha contratado a tres entrenadores que solo han logrado triunfos convincentes ante el Villarreal, la versión mediterránea de los olívicos. No se trata de una cuestión de banquillo. O cambian el chip o al Celta no lo levanta ni Klopp, uno de los rivales de Mohamed en el Mundial de Clubes.