PABLO CHECA

La importancia del discurso coherente

Pepe Mel es coherente en su discurso, apostando por la cantera, regalándole la tierra a quien la merece.

Pablo Checa
Pertenece al Diario AS desde 2010 cubriendo información de la Unión Deportiva Las Palmas, de la que ahora es responsable, y los partidos del CB Gran Canaria. Antes estuvo cinco años en la redacción de Deportes del periódico La Provincia. Desde 2004 colabora con Cadena SER Las Palmas, siendo tertuliano habitual de Ser Deportivos Las Palmas.
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Dicen que el fútbol es/debe ser de los futbolistas. Faltaría más. Son quienes dan lustre a este deporte, quienes llenan estadios, por los que se pagan esas carísimas entradas. Tan expuestos a focos y aplausos como a críticas y silbidos. “Normal. Con lo que cobran...”.. Totalmente de acuerdo. Sin embargo, este protagonismo a veces nos juega una mala pasada cuando dejamos de valorar como se merece la figura del entrenador. Porque claro, todos llevamos uno dentro. Y el nuestro, es decir, nosotros mismos, es el mejor. “Es que a este equipo lo entrena cualquiera. No es tan difícil”. Se dice aquí y en Pekín. Tremendo error valorar de manera tan simple algo tan exigente. Y qué poco nos fijamos en la importancia capital del técnico cuando realmente la tiene.

O curre que Las Palmas tiene a un futbolista insultantemente superior en Segunda como Jonathan Viera, cuenta con el talento superlativo de Pedri, un ángel de 17 años, y se permite el lujo de tener lesionado a Rubén Castro. Su teórico titular en ausencia de Raúl va de portero a la sub17. Y luego, invisible para muchos, está Pepe Mel. Coherente en su discurso, apostando por la cantera, regalándole la tierra a quien la merece. Cada alineación, una odisea. Inscripciones, lesiones, sanciones, selecciones. Un desastre para cualquiera, una oportunidad que aprovechó para reinventarse. En fin: un entrenador importante.

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