...Y Messi al Barça

Siempre hay momentos para dudar de Messi. Su dificilísima temporada 2013-14, en la que a pesar de todo llevó a Argentina a la final del Mundial, mérito que nunca se le ha reconocido lo suficiente no se sabe muy bien por qué. O las caídas de Roma y Liverpool, especialmente la primera, en la que un jugador franquicia que tiene un contrato casi descabellado está obligado a hacer un gol como Jordan hacía la última canasta. O incluso la última Copa América, cuando por primera vez que se le recuerde sacó los pies del tiesto a nivel 'político'. Aquella denuncia contra la Conmebol pudo sonar por primera vez a excusa en un jugador de 32 años que tal vez no se sentía tan insultantemente superior como antes... 

Sucede que Messi siempre termina por arrollarnos a todos. Un jugador y un personaje gigante. Celebrar su sexto Balón de Oro con ese gol atronador en el Wanda resultó especialmente simbólico. Messi sigue gobernando el fútbol y el sexto Balón de Oro es de justicia poética. Ha estado un poquito por encima de Cristiano toda su carrera y la distinción parecía necesaria y justa. El sexto Balón de Oro es, además, muy merecido. No porque lo de dijese Van Dijk. Es que Messi fue el mejor jugador y el máximo goleador de la Champions, el Bota de Oro, el máximo goleador y mejor jugador de LaLiga. Y sólo la noche negra de Liverpool castigó una Champions en la que multiplicó sus recitales y jugó una ida de la semifinal memorable, al estilo de la del Bayern en 2015. Es de ley recordar que no sólo hizo el 2-0 y el 3-0. También dejó solo a Dembélé, que mandó al limbo el billete gratis a la final.

En un club que ha dado hasta seis Balones de Oro (Luis Suárez, Cruyff, Stoichkov, Rivaldo y Ronaldinho fueron antes), Messi ya es el mejor jugador de la historia del Barça de largo. No sólo es el jugador con más títulos de la historia del club (34). Ha sido su capacidad de resistir en el tiempo y de trascender a entrenadores del peso de Guardiola.

Es cierto que el Barça le debe todo a Messi, pero a veces se dice menos que Messi también le debe muchísimo al Barça. Con sus cosas, como las parejas, han sabido darse lo mejor. Todo lo mejor. Desde que era un crío y hasta ahora que intenta ficharle jugadores que mantengan un nivel de excelencia en el equipo, el Barça ha tratado de darle el mejor entorno, hacerle vivir bien. Desde Laporta hasta Bartomeu, pasando por Rosell, han entendido hasta dónde llegaba la grandeza del futbolista para protegerlo incluso en el tormentoso episodio fiscal. El Barça es muchísimo más grande hoy día gracias a Messi, eso es indiscutible. Pero nadie se equivoca si afirma que Messi también es más grande gracias al Barça. Y este cuento no ha acabado.