Un genio, un portero y un liderato
El Barcelona puede haber perdido el juego, pero lo que no ha perdido es la capacidad competitiva, el orgullo y el dominio de las áreas. En la propia, Ter Stegen demostró que es el mejor portero del mundo realizando tres milagros, por lo menos, cuando la defensa barcelonista temblaba ante el empuje del Atlético. El el área del rival, siempre está Messi. Algún día se valorará la influencia de este genio en el juego de un equipo que tras 25 primeros minutos lamentables fue creciendo a medida que transcurría el partido. El Atlético de Madrid falló en sus primeras aproximaciones al área y le entraron las dudas ante su falta de colmillo. Todo lo contrario le pasó al Barcelona. Que supo aguantar bajo la lluvia y encontrar el paraguas que guarece a este equipo desde que debutó.
Este lunes Leo viajará a París en busca de su sexto Balón de Oro y sea cual sea el resultado de la votación, nadie podrá reprocharle nada. Messi es el factor más determinante de este juego en la última década. Ya no por calidad, sino por la manera de competir y contagiar a sus compañeros. El líder del líder es el salvavidas al que se aferra un equipo que logró un triunfo que devuelve la fe.