Hazard y Valverde son el sistema
Ni el borrón del empate oculta la comprobación de que el Madrid sigue con su franca mejoría. Se elevó como un equipo de altura ante todo un PSG y se gustó durante casi todo el partido. Desde las decisiones iniciales de Zidane a la puesta en práctica de los elegidos se mostró abrasivo, elocuente con el balón y muy competitivo. La escalada futbolística, vigente desde hace unas semanas, responde a diferentes circunstancias. Ninguna es tan importante como el estallido de Hazard como activista. Es el mejor plan del Madrid, que le encuentra tanto abierto en la banda en situaciones ventajosas sobre el lateral rival como con entregas punzantes entre líneas de un Kroos estupendo (11 pases le dio). Zidane parece alimentar un sistema que saca la mejor versión del belga, imprescindible para el vuelo ofensivo. Por el perfil izquierdo se desató el Madrid produciendo cerca de la mitad de sus ataques. También destacó la aportación de Isco en ese rombo que recuperó Zidane. Su sola presencia contribuyó a la fluidez blanca al haber otra referencia adelantada.
El otro gran asidero del Madrid se aprecia en su actitud tras pérdida, muy relacionada con el excepcional despliegue de Valverde que tanto añoró cuando Zidane le sustituyó en el tramo final. El empuje alto deshabilitó la salida sencilla del PSG, oscurecido por esa ineficacia de Marquinhos como medio centro titular, cada vez menos sorprendente. El Madrid llegó a recuperar hasta 36 balones en campo rival con un esfuerzo agotador y coral. Cada vez es un bloque más junto y organizado, aunque toda la noche descubrió sus dificultades para defender los envíos interiores a Mbappé y Di María como le sucedió en el duelo de París con Sarabia y el propio futbolista argentino. Son desajustes que debe tratar para no enfangar este firme crecimiento. Fue una sinfonía inacabada, pero con un aroma esperanzador para el Madrid.
Las intervenciones de Isco
Se intercaló en zonas libres y abrió líneas de pase, aunque le faltó algo de precisión en algunos de sus toques. Es un punto de partida para el despegue de Isco.