Mata y Djené: más fútbol, menos glamour
Como central preferiría medirme a Messi antes que a Mata. Uno te deja en ridículo una vez, el otro te hace la vida imposible todo el tiempo. Te vacunarán igual, más veces el argentino, que no soy un defensa estúpido, pero con él tengo excusa. Con un chico de Tres Cantos que debutó en Primera cumplida la treintena me van a sonrojar. No tiene un gran talento, sí una gran definición, es valiente y, por encima, a Mata no hay defensa que lo soporte. Al acabar te da un abrazo, porque no ha hecho nada malo, solo se ha peleado más que tú y ha metido su gol de costumbre.
Ahora que soy delantero me pido a Sergio Ramos antes que a Djené. El sevillano me va a avisar con un golpe y es infranqueable. Quizá tenga su momento de relajación, pues no soy un delantero de elite. Es alto, elegante con el balón, poderoso en todas las facetas del juego y goleador. El de Togo es pequeño y se le hace de noche en el área contraria. ¿Cómo les cuento que es imposible superarle? Ni una vez.
Hoy es la historia de los futbolistas del Espanyol, mañana será la de otros. Soria fue decisivo, Molina dio un clinic y el Geta no hizo un buen partido, pero se sostuvo en Cornellá a base de oficio. Ya lo había visto.