La rapidez de Simeone y la doble cara del Atlético

Solo el laboratorio de Lopetegui con la jugada del gol del Mudo Vázquez desequilibró un primer tiempo con muchas precauciones. Gran trabajo táctico de ambos conjuntos que no supieron romper los jugadores de calidad. No sé si el Cholo contaba con Gudel incrustado como tercer central, pero el míster anduvo rápido y sin contemplaciones a la hora de no demorar decisiones. Quizás fue lo que más me gustó del partido, dar entrada tras el descanso a Costa y Arias sin mirar el reloj. El hispanobrasileño, hasta que falló el penalti, desahogó bien al equipo, provocando problemas en la defensa del Sevilla, que no detectaba a un gran Correa. El colombiano, que a día de hoy es más productivo que Trippier, le dio de nuevo profundidad y sentido a su banda, fueron dos movimientos que cambiaron el devenir de un partido con dos equipos muy currados.

Una pena de nuevo que se repita la doble cara del Atlético. No terminan los de Simeone de cuajar un encuentro redondo, que sería jugar con la convicción que pudimos verle en el segundo tiempo en Vitoria, en el primer tiempo de Valencia y en el segundo ante el Sevilla. En esas mitades el equipo jugó con más gente en campo contrario, logró más robos de balón, dio amplitud con laterales abiertos y ataques más rápidos y ese es el camino. Es cierto que la dificultad en Sevilla no fue la misma, pero el Cholo debe de seguir en la búsqueda de una sola cara que traiga debajo del brazo un partido redondo. Por cierto, es un privilegio el tener un jugador como Saúl, que ante esos partidos que se le hacen tan largos a Lodi, el canterano siempre está disponible para prestar cualquier servicio.