La película ofensiva de los cuatro laterales

Miran a las bandas. El cometido de Navas, Reguilón, Trippier y Lodi explica tanto a Sevilla como a Atlético. En forma los cuatro laterales, hoy con la duda amenazante del estado físico de un Reguilón ausente ya ante el Valencia, se destacan en la producción ofensiva de sus equipos por el despliegue y profundidad que aportan. Con el campo de visión tan amplio de Banega, a partir de cambios de orientación rigurosos y un ritmo alto en el toque, el Sevilla se alarga con Navas y Reguilón como principales estandartes —37 acciones de ataque por la derecha y 29 por la izquierda—, colocándose tanto Ocampos como Nolito entre líneas. Debido a esta especialidad local, el Atlético puede entrar en una contradicción por su modelo defensivo.

El conflicto. El equipo de Simeone se ajusta bajo un 1-4-4-2 en fase de posesión del rival, con los teóricos hombres de banda más cerrados. Cuando Koke y Lemar interioricen su posición, Navas y Reguilón pueden recibir liberados si la circulación del Sevilla es viva con los desplazamientos del medio a los lados o de banda a banda. El curso pasado ya sufrió el Atleti la pujanza de Navas, aunque en aquel partido todavía estaban Machín y su dibujo de carrileros. Simeone indicó a Lemar la vigilancia al internacional español. La decisión resultó desafortunada y revocada en el descanso al pasar Koke del centro al costado izquierdo y Lemar al otro margen del campo. Simeone puede tener presente lo sucedido hace casi un año.

El área. La agitación del Sevilla por fuera —promedia 20 centros— se traslada al interior en lugares de finalización. No sólo llega, también cuenta con varias opciones de remate. De Jong, Ocampos, Jordán o Nolito llenan el área y la zona de rechace. El mayor dominio por alto de Saúl le puede guiar a ayudar a Felipe y Hermoso en los centros, pero el Atleti tampoco debe olvidar el peligro de la segunda jugada. Thomas no es tan cauteloso como Saúl, ganador de siete rechaces por partido. Entre los dos, más Koke o Lemar, se han de complementar para frenar el potencial sevillista.

La oportunidad. Trippier y Lodi no son menos capaces que Navas y Reguilón. Su sola alineación provocará algunas reservas en Lopetegui. La medición de los cuatro laterales marcará tendencia. Elegir el momento oportuno para subir, anticipar y replegar será obligatorio. Sin Fernando, el Sevilla pierde al jugador que lo equilibra todo. Los desdoblamientos del brasileño para tapar las bandas cuando Navas y Reguilón están adelantados forman parte esencial de la columna sevillista. Gudelj es menos precavido y Morata y Correa pueden intercalarse entre el carril exterior y central en las transiciones. Además, el Atleti tiene otra ocasión para nutrir las sociedades de Morata con Trippier y Lodi. El golpeo de los defensas encaja con la facilidad que muestra el delantero en el remate de cabeza. Con laterales tan trascendentales en ataque es este un sistema en sí mismo.