El Atleti ofrece dos caras y deja escapar un triunfo que tocaba

Sabor agridulce. Ni Simeone ni los jugadores del Atlético estarán muy contentos por el resultado cosechado en Vitoria. El equipo madrileño tuvo en la mano el triunfo, hizo lo más complicado, ponerse por delante, tuvo la oportunidad de hacer el 0-2 y dejar liquidado el partido, pero Morata falló una clara ocasión y le dio vida al Alavés. El conjunto vitoriano no dio el encuentro por perdido y Lucas Pérez marcó un golazo que supuso el empate final. Una lástima que el equipo no pudiera aguantar el tanto inicial, por cuanto ofreció un buen nivel tras el descanso. El empate le deja frío al equipo, un poco en tierra de nadie. No termina de dar el salto definitivo hacia el liderato ni se queda descolgado. No se puede decir que el Atlético hiciera un mal encuentro, pero es una ocasión perdida para colocarse arriba. Estos puntos, como los de ante el Valencia, son los que al final echas de menos. Entre unas cosas y otras, en las últimas ocho jornadas de LaLiga, el Atlético ha cosechado cinco empates, dos victorias y una derrota, en Anoeta. Las tres primeras fueron triunfos de los de Simeone.

Thomas. El centrocampista le dio otro ritmo al partido. Thomas entró en el descanso por un gris Marcos Llorente y el ghanés revolucionó el encuentro. Entonces ya el Atlético sí tuvo el balón, dominó el partido y fue dueño y señor del encuentro. Thomas ha adquirido este año una gran jerarquía en el conjunto de Simeone y cuando tiene el día inspirado es un futbolista de alto nivel. El Cholo le dio la oportunidad a Marcos Llorente pero ni él ni Herrera le pudieron dar salida de balón al Atlético en un primer tiempo donde los rojblancos estuvieron dormidos. El primer tiempo fue desesperante.

Tiros. La segunda mitad nada tuvo que ver con el primer tiempo. En los primeros cuarenta y cinco minutos el Atlético no disparó a portería y tras el descanso lanzó más de una decena de ocasiones. El Atlético volvió a ofrecer dos caras, como en otros encuentros. Una primera lamentable y una segunda bastante aceptable. Una pena que el equipo no enganche un partido entero como en el segundo tiempo. Seguro que todo hubiera cambiado si Morata hubiera estado más inspirado delante de Pacheco en la acción que hubiera supuesto el 0-2. Morata, por cierto, marcó por tercer partido consecutivo con el Atlético, algo que antes no había logrado hacer.

Lucas. El Alavés empató con un golazo de Lucas Pérez, quien remató a la escuadra desde la frontal. Un golazo de crack ante el que Oblak no pudo hacer nada. El Atlético volvió a encajar gol tras dos encuentros sin hacerlo, pues ante Leverkusen y Athletic no encajó.

Pocos goles. El Atlético no está fino de cara a portería. En el segundo tiempo creó oportunidades, pero no las materializó. Así, el conjunto madrileño iguala su peor registro goleador en la jornada 11 del campeonato. Lleva once goles, como en las temporadas 1971-72, la 2004-05 y la 2005-06. Es decir, el equipo sale a un gol por partido, un promedio muy pobre para un equipo como el rojiblanco, que tiene tantos jugadores de calidad de medio campo hacia adelante.

Reconocimiento. El Atlético ya tiene peña en Vitoria y desde esta página un reconocimiento para la peña Patatera, que muestra orgulloso los colores rojiblancos en Álava. Prometen arropar al equipo cuando los de Simeone viajen a Bilbao, a San Sebastián, a Eibar o a Pamplona. Seguro que ellos también se llevaron una decepción por el 1-1 final. Pero ellos saben mejor que nadie lo que supone ser del Atlético. Espera el Sevilla el sábado. Otra final.