El Pucela de Salisu, Anuar, Toni y Waldo
El Real Valladolid ha jugado en lo que va de temporada sólo 15 minutos sin jugadores formados en Los Anexos, hecho inimaginable hace apenas un par de años. Durante un tiempo los amantes de la cantera demandamos una oportunidad para jugadores que, cierto es, después se quedaron por el camino. Pudo suceder lo mismo con Anuar o Toni, hoy asentados en el primer equipo después de despertar recelo en varios técnicos. Nadie les regaló nada. Tampoco a Salisu y Waldo, sus dos compañeros con presencia en la plantilla de Sergio González. No se trata de eso. Sí de dar continuidad a una apuesta que no debe nublarse por la ambición de Ronaldo de jugar Champions en cinco años. La cantera, bien trabajada (como ahora), tiene que seguir teniendo sitio.
Los cuatro jugadores con pasado en Los Anexos replican una política exitosa, la de captación temprana (Anuar y Toni llegaron siendo cadetes a Valladolid), la de detección de talento foráneo por pulir (alguno no lo creerá, pero hay quien vio las condiciones de Salisu desde el primer día) y la de futbolistas que reciben una segunda oportunidad (qué habría sido de Waldo de no haber firmado por el Pucela...). Los mimbres que hay en el Promesas y el potencial visto en algunos canteranos invita a no perderles de vista. Ambición sí, pero con perspectiva: los de casa valen, merecen una oportunidad... y la ansiada ciudad deportiva.