El Erasmus de un buen central para el futuro
Los Erasmus de los jugadores jóvenes del Real Madrid me parecen una apuesta cada vez más inteligente. Por supuesto que cuando se ve un joven talento que arrasa con todo, como ocurrió en su día con Raúl, con sólo 17 años, hay que adelantar los procesos y jugártela a caballo ganador. Pero hay futbolistas con jerarquía y galones que también necesitan de un punto de confianza y experiencia. Jesús Vallejo ya era capitán del Zaragoza cuando ni siquiera le había salido el bigote, lo que le avalaba como una gran apuesta del club. Pero sustituir a un central de leyenda como Pepe no era nada sencillo. Al aragonés se le pedía, cuando era un crío, lo que no podía dar. A eso se le acumuló un golpe de mala suerte con las lesiones que terminó por incrementar el problema.
A Vallejo le penalizó la famosa noche de la Juventus en la que le tocó hacer de Sergio Ramos ante una bestia como Mandzukic. No es justo valorarle por ese día. Me quedo con el Vallejo que supo estar en el resto de días en los que el club le pidió ayuda. Y que en vez de buscar el éxito personal se limitó a dignificar el trabajo defensivo del equipo. Este chico ha sido un número uno en la Selección Sub-21 y pese a eso nunca jamás ha sacado pecho en Valdebebas.
Si las lesiones le respetan de una vez acabaremos disfrutando de un central inteligente, con liderazgo y que sabe sacar la pelota con elegancia. Además, la Premier League es la mejor escuela de aprendizaje para un central. Allí se matricula uno en la asignatura de los balones aéreos que tantas veces hacen fracasar a los defensas frágiles. A su lado tiene a Nuno Espíritu Santo, un entrenador con personalidad y carisma que seguro le ayudará a crecer durante esta cesión. Los madridistas nos hemos hecho de los Wolves gracias a Vallejo. Crack, te queremos pronto de vuelta en casa.