Autorretrato de Messi

El delicioso rato de charla de Basté y Saperas en RAC con Messi no sirvió para desnudar al argentino, porque eso no lo va a conseguir nadie. En cada entrevista, Messi se pinta su autorretrato en función a sus circunstancias actuales y nos presenta al futbolista y la persona que le interesa que queramos ver. Seguramente, y por lo que se le conoce de él, un tipo bastante sencillo con una vida bastante ordenada y rutinaria, la charla tenga un punto determinado de aproximación, pero sólo eso. Luego, la aparente naturalidad de Messi esconde un mensaje muy potente. A través de las preguntas, él conduce el discurso para explicar con qué y con quién se siente cómodo y en qué entorno exacto le gusta trabajar.

Impactó mucho saber que la leyenda más grande que ha tenido el Barça sobre el campo lleve cinco meses sin hablar con el presidente. Parece demasiado y quería decirlo, sólo él sabe por qué. Pero hubo otro hilo conductor interesante en la conversación que habla mucho de Messi. Algo así como "escuchadme, suelo tener razón". Cuando le preguntaron por el Madrid, Messi dijo que estará arriba pero... que "el año pasado dije que el Madrid sentiría la baja de Cristiano por lo que significaba". Y a las pruebas se remite.

El verano ha debido traer meses duros en Can Barça en la convivencia directiva-vestuario. Pero parece que Messi ha enterrado el hacha de guerra. Lo pareció el día del Inter, cuando salió a hablar ante los medios. Y lo terminó de confirmar este miércoles. Después de meses de silencio en determinados asuntos, Messi ya habla de Griezmann, de Valverde y de "unión de todos". Porque este es el cuadro que le interesa pintar en este momento. Él es un devorador de títulos y, aunque le ha costado ponerse el traje de faena, da la sensación de que ya se ha remangado las mangas y se apretado el brazalete. El autorretrato del Messi de 9 de octubre quedó redondeado y, en el fondo, sigue siendo el de hace muchos años: un jugador celestial con un poder infinito en el club y con un poder de seducción de semidiós para la gente que sigue queriendo lo mismo que el primer día. Ganar.