Partido muy serio del Real Valladolid ante el Atleti

Para el Real Valladolid el punto es bueno. Pudo ganar, sí, pero también pudo perder y la sensación que quedó tras el partido en Zorrilla es que el equipo hizo un gran partido, sobre todo defensivo, ante un gran rival que venía de resaca de una semana dura. Impecable en el trabajo defensivo, no notó las ausencias en el centro del campo, pero le faltaron algunas ideas y precisión para hacer daño en la portería de Oblak. Bien es cierto que Sandro tuvo la ocasión del partido en un penalti que mandó a las nubes porque se le levantó el balón al ir a golpear, pero se echaron de menos las oportunidades de otros encuentros. Al final, el balance tiene que ser positivo: 10 puntos en ocho jornadas, dos porterías a cero consecutivas y los de Sergio González, en mitad de la tabla.

La buena noticia es que el equipo tiene claros los conceptos y las prioridades. Con la base de una defensa contundente intenta dejar la portería a cero y, a partir de ahí, vía libre a la imaginación, a la calidad del equipo en ataque. No estuvieron acertados los hombres más ofensivos en su tarea natural, pero sí hicieron un partido destacado ayundando a defender. Y es que en este Real Valladolid defienden todos y atacan todos.