Carvajal se adaptó de maravilla
Zidane tuvo que inventarse una solución de urgencia antes las bajas de los tres futbolistas que pueden desempeñar la labor de lateral izquierdo en el equipo y la elección fue Carvajal. El de Leganés completó un gran partido y aportó mucha profundidad al juego ofensivo a pesar de jugar a perfil cambiado. El Granada es un conjunto que no se encierra, te viene a buscar y su presión tanto en bloque alto como en bloque medio es muy activa. Van hacia delante y si la consigues superar, como lo realizó con éxito el Madrid en muchas fases del partido, se genera espacio para correr en transición. Este aspecto permitió a Dani estar más cómodo en banda izquierda ya que podía trazar diagonales en conducción buscando su pierna dominante. Hubiera sufrido más antes un rival en repliegue cerca de su portero donde solo poder ganar la profundidad por fuera.