Hazard, dile a Zizou que te cuente lo suyo

Hazard ha dado un paso adelante. Empezando por su primera aparición pública en el momento en el que la afición necesitaba escucharle sin más dilación. El belga ha hecho autocrítica con firmeza. “La gente espera mucho de mí y yo también”. “Los goles y las asistencias llegarán. Todavía no soy un galáctico, tengo que demostrarlo”. El belga es un futbolista ‘top’ y es absurdo dudar de él. Sucedió algo parecido con Zidane cuando aterrizó en el Bernabéu en el verano de 2001. Recuerdo el llamado tonto-debate, dado que al mago marsellés le costó acoplarse al equipo de Del Bosque en sus primeros meses aquí. El terrible Tendido del 7 del Bernabéu llegó a silbarle en algunos partidos…

Cuando firmó el histórico golazo de volea de la Novena en Glasgow vi a muchos meterse en la cueva por su ignominioso comportamiento. Lo que hay que hacer es ser frío en el análisis con un jugador diferencial. Y Hazard lo es. Todos hemos gozado con sus exhibiciones en el Chelsea y en la selección de Roberto Martínez. Con sus diabluras casi mete a los suyos en la final del Mundial de Rusia y al curso pasado logró que Abramovich se llevase una alegría conquistando la Europa League con un Hazard estelar en la final ante el Arsenal de Emery. Hazard es una máquina en el uno contra uno y cuando abra el melón fijo que nos va a dar muchas portadas felices a los madridistas. 

Este martes debe empezar su explosión definitiva. El Brujas, un rival al que conoce perfectamente por el paisanaje, puede ser la primera víctima futbolística del talento de este delantero habilidoso, escurridizo y genialoide. Eden no ha venido al Madrid de prueba. Ha llegado para erigirse en la bandera del nuevo proyecto de Zidane. Cuando esté al 100% en todos los sentidos, aclimatado a la ciudad y a sus compañeros, veremos un Bernabéu entregado a sus ocurrencias. Él mismo reconoce que tiene “un punto brasileño”. Es verdad. Con Hazard, Vinicius y Rodrygo es absurdo dudar de las buenas noches de fútbol que les espera a los madridistas en su santuario de La Castellana…