Celades gana tiempo y respeto
El Valencia hizo en San Mamés el partido más completo desde la llegada de Celades. Dejó su portería a cero, que era algo que necesitaba el equipo para su autoestima, y disfrutó de varias ocasiones más allá de la del gol de Cheryshev. Obviamente, para qué engañarnos, el resultado influye en la valoración. Pero más allá de la victoria, importantísima, Celades se ganó en Bilbao tiempo y sobre todo respeto. Esto último porque no estaba claro si su Valencia iba o venía y quedó claro que va, porque en San Mamés hacía siete años que no ganaba el Valencia y por allí pasaron recientemente Barcelona y Real Sociedad y se volvieron de vacio. Fue un Valencia valiente, eléctrico y solidario. Comprometido. Un Valencia de aplauso.
Celades demostró que sabe lo que se lleva entre manos y que actúa con conocimiento más allá de su curriculum. Lo fácil hubiera sido dejarse llevar por la inercia y apostar, por ejemplo, por Kangin-Lee, que tiene maneras y prensa. Incluso también por Guedes, por el qué dirá el portugués. Pero Celades apostó por Cheryshev, autor del gol, y por Ferran... y el chaval se salió. El gol fue el Valencia en esencia y Ferran ahí, como en el resto del partido, estuvo de matrícula. Incluso Celades acabó dando minutos a Manu Vallejo y Sobrino, involucrando a todos por la causa. Lo dicho, Celades se ganó tiempo y respeto, dejando constancia que el dibujo no es un fin sino un medio. Como él dijo hace poco, no está en el Valencia para dejar un sello sino para sacar partido a lo que tiene, que es mucho y bueno, y eso hizo en San Mamés, donde su planteamiento, fuera con un sistema propio o ajeno, sorprendió al Athletic.