Al Wanda con samba

Viva Brasil.- En la noche en la que Zidane decidió rescatar del baúl de los recuerdos su famosa Unidad B que nos dio la última liga de color blanco (2016-17), dos críos nacidos en el país del Corcovado y la samba dibujaron un triunfo que encumbra al Madrid al Everest de la clasificación. ¡Líderes en solitario! Vinicius y Rodrygo Goles (su apellido es Goes, pista muy fiable) son tan diferentes que me resultan complementarios. ‘Vini’, 19 años, es el torrente en ataque, el desborde en carrera sin miedo a caer al precipicio, el descaro en el uno contra uno. Y cuando chuta, algo de suerte le acompaña. Olé por él. Y Rodrygo, 18 años, parece jugar como si tuviese 25. Inteligente en la mediapunta, se mueve con rapidez y piensa más rápido que los zagueros. Y define con la precisión de un cirujano. Metió su primer gol de blanco a los 133 segundos de su debut. Ronaldo Nazario lo hizo en 62’ ante el Alavés. Habemus crack.

Tradición.- Osasuna llegaba después de 16 jornadas invicto, lo que aumenta el mérito de la victoria. A pesar de la gran rivalidad en los años 80 y 90 con los navarros, Osasuna siempre tuvo mis simpatías por lo que me contaban los veteranos de sus relaciones con los rojillos. Para empezar, de allí era Ignacio Zoco, un grande en el Madrid campeón de Europa de los Ye-Yés y una de las mejores personas que me he echado a la cara. El era de Garde, precioso pueblo en el Valle de Roncal, a 88 kilómetros de Pamplona. Me contó un día como Di Stéfano ‘fichó’ a Pachín tras un Osasuna-Madrid. El cántabro defendió en el primer tiempo a Puskas y fracasó en el intento. El húngaro le volvió loco. En el descanso, cambiaron la marca y el Toro de Torrelavega cogió a Di Stéfano. Lo secó. La Saeta Rubia se quedó impresionado por su vigor defensivo y al final le dijo: “Chaval, ¿te gustaría venir al Madrid?”. No hace que les diga cuál fue la respuesta...

Orgullo rojillo.- Osasuna nunca llegó al Bernabéu con piel de cordero, aunque esta vez Arrasate facilitó la faena tirando también de las famosas rotaciones. Pero a los de mi generación se nos quedó marcado cómo nos amargaron la Nochevieja de 1990. El Madrid venía de ganar cinco Ligas seguidas con la Quinta del Buitre (¡qué tiempos!) y en el sexto curso los hombres de Di Stéfano (era el técnico tras el despido de Toshack) se midieron a los navarros el 30 de diciembre en el Bernabéu. Nos arrasaron. 0-4. Un hat-trick imperial de Jan Urban y un gol más de Larrainzar. El Bernabéu acabó dirigiéndose al palco con malas pulgas (el difunto Ramón Mendoza podría dar fe de ello) y Osasuna acabó esa jornada, la 16ª, por encima del Madrid en la clasificación. Ese once estaba formado por Roberto; De Luis, Pepín, Castañeda, Martín González; Larrainzar, Ibáñez, Bustingorri; Cuco Ziganda, Urban y Martín Domínguez. Los pamplonicas te lo recitan de memoria.

Unidad B.- Zidane ganó el título hace tres años con un once-tipo formado por Casilla; Danilo, Pepe, Nacho, Coentrao; Kovacic, Isco, James; Lucas, Morata y Asensio. Que se repita.

Afición feliz.- El triunfo y el feliz liderato va por gente auténtica como Rafa y Óscar, de Punta Umbría, Alejandro y Mariano (de la Peña Madridista Ciudad de México) y Gabriel Fabián, un peruano con un corazón puro y libre de asperezas. Y el liderato va por Nino, un gran pintor de la Peña Albalat dels Sorells que a sus 45 años nos dejó ayer para siempre. No te olvidamos.