Toni volvió a parar el tiempo

Si ante el Villarreal no me gustó el equipo, ante el Granada sí me gustó bastante más. El empate sabe a poco claro, pero los primeros 25 minutos del Real Valladolid ayer en Zorrilla abren puertas de esperanza. Toni encendió la luz del estadio, una vez más fue capaz de parar el tiempo y fabricar una jugada espectacular, que acabó en gol. Luego ya se fue diluyendo esa primera impresión y el empuje se quedó por el camino, para entrar en una fase más habitual, en la que faltó capacidad de controlar la situación y se terminó por encajar el gol de Carlos Fernández. Fue parecido a lo que ocurrió en el choque anterior en casa, aunque en aquella ocasión Osasuna fue superior y no quedaba a penas tiempo para reaccionar.

Creo que en la segunda mitad ante el Granada, los de Sergio buscaron y merecieron la victoria, pero una vez más les faltó precisión. Sandro aparece todo lo que puede, pero le falta meter un gol para quitarse la presión que arrastra dese hace meses y Guardiola… no está brillando ni mucho menos. Sergio tiró de repertorio para aprovechar a Toni y también a Hervías, probó el doble pivote con Alcaraz y San Emeterio, es decir, menea el manzano y no está estático. Eso sí, empiezo a notar que se sienta en sala de prensa muy a la defensiva y creo que no hay motivo. Son seis jornadas y seis puntos. Hay que tener paciencia y saber que habrá que sufrir. Una crítica por un mal partido puede producirse, pero no significa que el nivel de exigencia haya subido o bajado. Siempre fue el mismo, la confianza también.