Al Thani, Caminero y la dignidad

El Málaga sigue en estado de descomposición. El jeque y sus dirigentes, lejos de hacer autocrítica, asumir responsabilidades y tratar de reconducir una situación más que delicada a nivel económico, institucional y deportivo, continúan sumidos en el esperpento. Al Thani, muy mal entrenado para la crítica, quiso eludir su culpabilidad con un comunicado plagado de mentiras en el que acusaba a LaLiga de conspirar para perjudicar al Málaga, al que tiene sobre el precipicio por su ineptitud. Una falta de capacidad de la que también hacen gala sus subordinados.

La Rosaleda fue testigo ayer de otro episodio para olvidar durante la presentación de los tres fichajes. Ni Caminero (en Madrid) ni su segundo, Juan Rodríguez (de vacaciones), estuvieron presentes en la puesta de largo de Lorenzo González, Sadiku y Benkhemassa. Nadie quiere dar la cara en este Málaga. Todos los cargos con responsabilidad en la toma de decisiones se esconden de forma infame bajo el paraguas del jeque. Es cierto que Al Thani corrompe y hace saltar por los aires todo lo que toca. Pero el director deportivo haría bien en preguntarse alguna vez si no es mejor pedir la cuenta y decir “basta” antes que poner a prueba de una manera tan discutible su dignidad profesional.