El Valencia tiene un grupo en el que competir

La sola presencia de su nombre en las bolas del sorteo de Champions debería servirle al Valencia para despertar de su pesadilla veraniega y recordar dónde está y, sobre todo, cómo y por qué llegó a ella. La crisis social y los primeros resultados en LaLiga le han cambiado el paso a un proyecto que venía en línea ascendente y que sin embargo demostró en la final de Sevilla contra el Barcelona de Messi que, bien centrado, puede competirle a cualquiera. Marcelino, que anda más inquieto por el cierre de mercado que por los rivales que le han tocado en suerte, tiene en la Champions una asignatura personal pendiente a la par que la ilusión y el compromiso que le mantiene en cuerpo y alma en Mestalla.

El Valencia tiene la experiencia del curso pasado, en la que compitió en los duelos contra los 'cocos' y erró ante la 'cenicienta'. Su objetivo no es otro que nadar por la Champions más allá de la liguilla. La última vez que alcanzó los octavos de final fue en 2013 y Ernesto Valverde era su entrenador. Para ello deberá superar un grupo que, como se intuía por su ubicación en el bombo 3, será complicado, aunque pudo ser peor. Chelsea, Ajax y Lille dan empaque por su historia y ligas a cada partido, viejos conocidos todos ellos en la Champions para el Valencia y que forman un grupo abierto en el que todos tendrán sus opciones. Los 9 puntos de Mestalla se pueden y deben ganar, a partir de ahí a competir en Londres, Amsterdam y Lille, tres ciudades que conoce el Valencia y tres desplazamientos sencillos, que también es algo que cuenta.