El Atlético actual prefiere a los grandes que a las peritas en dulce

Este jueves comienza el gran reto para el mejor Atlético y el más ilusionante de los nueve años de Simeone como entrenador. Sorteo de la fase de grupos de Champions y la filosofía clara. Como se sabe que debe caer un cabeza de grupo, no se quiere al Zenit y lo que se desea por parte de los rojiblancos es a los rivales más complicados, ya que la historia de la entidad siempre está llena de decepciones cuando parecía todo favorable y en cambio de grandes machadas cuando nadie daba un duro por la entidad. El año pasado y tras ganar dos a cero a la Juve en Madrid, se cayó en la vuelta cuando con Oblak en la portería parecía imposible la remontada.

El propio vestuario ha entonado el mea culpa y por eso son los primeros en reconocer que cuando les toca los equipos casi imposibles es cuando sacan su mejor versión, como pasó en las dos finales de Champions que alcanzaron, dejando en la cuneta al Chelsea de Mourinho o a la mejor versión del Barça de Messi. Los fantasmas siempre están presentes cuando tienen que salir las bolitas de los emparejamientos de la UEFA.

La Champions sigue siendo la deuda pendiente que el Cholo y los mandamases tienen con la entidad y para eso la reestructuración deportiva que se ha realizado. Saben que es el momento adecuado para conseguirlo y que se acabaron las excusas o hablar de mala suerte. Este proyecto tiene que demostrar su solvencia y el resto son historias de miedo que nadie iba a entender. Por eso la pretemporada que se ha realizado y en especial se lucha por conseguir que el Metropolitano se pueda convertir en la referencia de los grandes de Europa. Es un momento único en la historia rojiblanca y por eso quieren demostrar el amor a unos colores y un corazón que se va a dejar el alma en cada partido. Los chollos lo único que pueden provocar es bajar la guardia y cuando te quieras dar cuenta te encuentres al borde del precipicio.