El ecosistema de Bordalás y la claridad del Atleti
El Getafe es un equipo de autor, bravo en la presión y directo. Simeone buscará sus grietas con los desmarques entre central y lateral y a las espalda de los pivotes.
Completadas las maniobras veraniegas, Atlético y Getafe inician la temporada convencidos de lo que deben ser. Si en el conjunto de Simeone se atisba una mayor voluntad ofensiva, el de Bordalás sigue donde lo dejó. El Getafe que comparecerá en el Metropolitano mantiene las mismas coordenadas que le llevaron a Europa. Es un equipo de autor, con un estilo tan característico como pegajoso para el rival, bravo en la presión y directo como demuestra la estadística del curso anterior: el que menos posesión de LaLiga tuvo (43%), el que más pases largos dio (47)... El Atlético deberá sortear la previsible vitalidad azulona y encontrar las escasas grietas visibles en el escudo de Bordalás.
El Getafe resulta más reconocible por lo que hace sin balón que con él. Bordalás presenta un bloque medio muy agresivo, que apenas concede resquicios entre líneas. Su objetivo es recuperar en zonas delicadas para el rival y no darle aire en la salida. Lo logró el curso pasado tanto con el 1-4-4-2 como con el 1-4-2-3-1 –media de 36 recuperaciones, interceptaciones y rechaces en campo contrario-, bajo el esfuerzo primero de los puntas y la continuidad de toda la estructura. En las bandas crea un embudo con sus dobles laterales y las ayudas de uno de los pivotes o puntas. El Atlético necesitará jugar a pocos toques y tener precisión en los cambios de orientación para poder estirarse en ataque. La basculación del Getafe quedará expuesta si los de Simeone presumen de agilidad en las asociaciones. Las apariciones de Koke -92% de acierto en el pase durante la pretemporada- en la base de la jugada en lugar de Marcos Llorente y las recepciones interiores de Morata o João Félix por detrás de los centrocampistas azulones favorecerían este contexto. Asimismo, Bordalás tiene que aportar soluciones a la baja por sanción de Maksimovic, clave en el empuje del Getafe. Las dos alternativas que maneja difieren del perfil del serbio. Bergara es un futbolista más posicional y Fajr no despunta por sus prestaciones defensivas.
La fiabilidad en la presión del Getafe es uno de los elementos principales de su seguridad. Djené emerge como su sostén, atrevido en la anticipación -11 interceptaciones y 25 rechaces ganados por encuentro- y con una punta de velocidad señalada. El Atleti buscará sacarle de zona para despejar el acceso al área azulona y provocar escenarios en los que João Félix pueda ver el juego de cara en los metros finales. Las debilidades del Getafe se concentran en los movimientos interiores de los extremos rivales. Al Atleti le interesará juntar por dentro a Koke, Saúl y Lemar y obligar a los laterales de Bordalás a seguir su estela. Trippier y Lodi ganarían metros y espacio. Los desmarques adversarios entre lateral y central asoman como otra de las flaquezas del Getafe. João Félix y Morata ya han demostrado su habilidad para leer este tipo de acción como hizo el portugués en su segundo gol a la Juventus.
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En un estreno tan incómodo, el Getafe también calibrará la respuesta defensiva del Atleti. Son los de Bordalás un equipo reactivo, siempre predispuesto para el contraataque (19 por choque) y con una carga ofensiva considerable por los costados. Lemar no puede omitir sus obligaciones.
Los apoyos de Jorge Molina, experto en proteger la pelota y en la prolongación, y las caídas al hueco libre de Mata (o Ángel) exigirán la compenetración de los centrales y las coberturas de Marcos Llorente para impedir situaciones de dos contra dos. El medio centro afronta una primera prueba de nivel como siempre demanda el ecosistema tan particular del Getafe de Bordalás.
