Por y para Sagan

Cuando el Tour planifica etapas de este estilo, el resultado casi siempre suele ser el mismo: triunfo de Peter Sagan y pocos movimientos entre los hombres de la general. Los principales velocistas quedaron rezagados en el último puerto y el eslovaco aprovechó para imponerse en la meta. Si el día le queda de cara, no suele perdonar. El eslovaco casi siempre es capaz de imponer su talento en los últimos metros. Estas jornadas las marca en rojo en el calendario. Con los llamados a ganar el Tour, poco que decir, normalmente, son días de transición para ellos. Salvar caídas, no perder tiempo y reservar energías ya son grandes premios, pues un pequeño inconveniente puede poner en peligro sus aspiraciones a la victoria en París.

La montaña es lo que más caracteriza al Tour. El momento que todos los espectadores están esperando y no habrá que aguardar más: mañana llega Planche de Belles Filles. Será la primera toma de contacto de los líderes con las grandes pendientes y tendremos oportunidad de comprobar el estado de forma de cada uno de ellos, sobre todo la de Jakob Fuglsang, que hace unos días sufrió una dura caída. Las diferencias son mínimas entre ellos, solo acrecentadas por la contrarreloj por equipos. Se espera una lucha feroz por llevarse la primera gran etapa de la ronda francesa. Ha llegado el turno de Landa, Quintana y Mas, pero mucho ojo a Julian Alaphilippe, que ya ha demostrado que presenta un puntito más que el resto en este temprano arranque de la carrera.