Pogba, no te subas a ese avión
Paul Pogba, que lleva unas vacaciones tan ajetreadas entre Asia y Estados Unidos que agota sólo de imaginarlas, debe aparecer por Manchester en las próximas 48 horas para afrontar de una vez su futuro. Allí le espera Solskjaer, ese técnico que se entronizó entre los ‘red devils’ al marcar en el Camp Nou el primer gol de la famosa final de Champions ante el Bayern (1999). Ahora es el carismático jugador francés el que debe dar un paso adelante si quiere ver cumplido su sueño de jugar de blanco en el Bernabéu y a las órdenes de Zidane. Para empezar, sería bueno que lograse que el United abriese la puerta. Ahora mismo, sus dueños la tienen cerrada a cal y canto. Ni una ranura por la que dejarse ver. No quieren oír ni siquiera el verbo “negociar”. Sólo una posición firme y contundente de Pogba ayudaría a que, al menos, acepten sentarse en la mesa y escuchar una oferta de los blancos. Sería un primer punto de arranque.
Pogba ya ha dicho públicamente que quiere afrontar "un nuevo reto". Pero con eso no es suficiente. Este domingo, el United se sube a un avión para ir de gira a Australia, China y Singapur. Paul debe explicar su falta de motivación por su situación profesional (la próxima temporada está abocado a jugar la Europa League) y no subirse a ese avión. Si se queda en tierra, todo será más sencillo. Claro que el United se enfadaría y amenazaría con sanciones disciplinarias. Pero así sabrían en Old Trafford que el jugador estaría dispuesto a todo con tal de poder salir rumbo al aeropuerto de Barajas. Estos próximos días saldremos de dudas. Si Pogba se arruga y no coge el toro por los cuernos, el empeño casi fanático de Zidane por traerle será estéril. Paul, tu turno…