El respeto del periodismo con la situación familiar que vive Luis Enrique es motivo de orgullo para los periodistas deportivos. La demostración de humanidad de los que cubrimos la Selección es síntoma de respeto. En cuatro lustros siguiendo el día a día de La Roja nunca vivimos una situación tan excepcional y la manera de manejarla por parte de la Prensa y la Federación está siendo ejemplar. Eso sí, la ausencia de Luis Enrique del día a día pone el foco en su segundo, Robert Moreno. Y esa lupa sobre el ayudante del seleccionador ha abierto un debate sobre la indumentaria del entrenador en el banquillo. Lo comentaba Antonio Romero durante Carrusel, mientras narraba el España-Islas Feroe. Para el narrador estrella de la SER, Moreno no había elegido la mejor manera de vestir para dirigir a la Selección.

En una encuesta a vuela pluma por la redacción de AS ese mismo viernes, la mayoría coincidían en que lo suyo es que Robert se hubiera puesto el chándal oficial de la Selección. Alguno vaciló con que el segundo de Luis Enrique quizá iba vestido de Zara, por aquello del ofertón que tiene la Federación de Inditex para sustituir a Adidas. Podría ser una explicación. No hay una regla fija y se vio en la final de Champions con Pochettino de traje y Klopp de chándal. Puede gustar más que representando a España se vaya de traje, pero Luis Aragonés creo La Roja campeona en chándal y le quedaba sensacional al Sabio. Igual de bien que el traje a Del Bosque. El foco hoy está sobre Robert Moreno en el Bernabéu. A mi la bomber no me mola. Pero para gustos hay colores, Robert. ¡Que gane España!