Un jugador de trasero legendario

Solamente Messi ha creado más ocasiones de gol que Hazard en la temporada que acaba de terminar. La mitad de los goles del Chelsea tienen su sello, ya sea por su ejecución o por su pase final. En segundo lugar de esta lista de jugadores de influencia en la Premier está Pogba, con el 35 por ciento. El belga es, a larga distancia, el mejor jugador de la liga inglesa que, de nuevo, pierde a su gran referente.

Hazard disfruta con el regate en carrera, con el pase genial, con la creación, con la libertad para hacer y deshacer que Maurizio Sarri le estaba quitando o que le permitía a regañadientes. Y no le gusta defender. No quiere decir que no lo haga, pero mejor si de eso se encargan otros. Y ya veremos si eso es posible en el fútbol moderno. Pero este curso lo ha compensado con su mayor producción goleadora de su carrera.

Pero, ¿de dónde viene tanta magia? Es más pequeño que un lateral medio (suelen ser bajitos) pero más pesado. Como Messi, Hazard da muchos pasos cortos, sus piernas son muy pequeñas, y tiene un torso desproporcionadamente grande con una masa corporal tremenda, capaz de disputar un balón con un jugador de más espalda y altura. La explosividad le viene de la enorme musculatura en sus piernas y, casi más importante, en su trasero. Tanto que hasta un aficionado creó una cuenta en Twitter para darle un merecido homenaje.

Sarri quería que pasara más tiempo en el área rival, o al borde de la misma, pero su instinto le llevaba a retrasar su posición, a participar del juego, como hizo de manera magistral en la final de la Europa League donde se vio al mejor Hazard, en su último partido antes de aterrizar en el siguiente nivel.