El Madrid tendrá un abanico de opciones en su ataque

Más madera. La más que probable incorporación de Hazard y de Jovic al Real Madrid, la llegada de Rodrygo y la posibilidad, debido al buen rendimiento mostrado, de que Brahim no salga cedido, abre un nuevo abanico de posibilidades para Zidane, donde tendrá que buscar la manera de encajar todas estas piezas para poder exprimir todo su talento en favor del colectivo.

Sistema 1-4-3-3. Si Zizou decide mantener la estructura que más ha utilizado desde su llegada al banquillo blanco, con tres centrocampistas y tres jugadores en punta de ataque, muchos futbolistas tendrán que luchar por dos puestos. Y digo dos porque la posición de nueve es posesión de Benzema, con la alternativa de Jovic para posibles rotaciones, lesiones y/o momentos determinados de partidos. Quedan por ocupar los costados, el izquierdo tiene toda la pinta de ser para el que será el fichaje estrella de los blancos en este verano, Hazard. Al belga le gusta arrancar desde ese perfil buscando su pierna hábil para el disparo, el desborde y la asistencia. El gran perjudicado sería Vinicius, que ocupa el mismo hábitat que Hazard. El resto de atacantes competirían por el hueco en la banda derecha, Lucas, Asensio o Brahim serían las opciones a falta de saber donde encajaría Rodrygo, un futbolista para jugar por detrás del punta o en su defecto también tirado a banda izquierda.

En el 1-4-2-3-1. Ante la cantidad de ‘mediapuntas’ talentosos, el técnico puede optar, como ya trasmitió que podría ser una posibilidad, por cambiar el dibujo táctico. Si pasa a jugar con dos mediocentros más posicionales o de contención, puedes liberar a tres jugadores por delante de ellos, más el delantero. De esta manera podrían Hazard y Vinicius aparecer juntos en el once, siendo el belga el que ocupe posición por detrás del punta, como desempeña en la selección de su país, por ejemplo. Si Hazard se mantiene en el costado pueden aparecer Isco o Rodrygo por detrás de Benzema, un lugar más idóneo para sus características.

En el 1-4-4-2. Es la opción más improbable, ya que perderían eficacia todos los jugadores creativos que tienes para jugar por detrás del delantero. Lo veo como una opción de momento de partido en la que haya un resultado adverso, donde intentar acumular gente en área contraria para llegar de una manera más directa o desde el centro lateral.