Desde luego, es indiscutible que Zidane no está opositando para ser el presidente del Club de Fans de Vinicius. Primero decidió prolongar una semana más su “baja competitiva” alegando que el chico venía de una lesión y no había que arriesgar. Por eso y aunque estaba entrenándose como una moto, no fue ni convocado para los partidos de Getafe y de Vallecas. Por si había dudas, Zizou le dio sólo 16 minutos ante el Villarreal, en el Bernabéu, y 14 en Anoeta. Sólo media hora de juego antes de que hoy Tite haga pública la lista de la canarinha para la Copa América. Si le convoca es por la fe que le tenga al chaval, dado que en el Madrid no ha tenido tiempo de demostrar su plena recuperación.

Espero que Tite sea coherente y le llame hoy a filas. Vinicius es un jugador diferencial, desequilibrante y descarado. Una especie en extinción en el fútbol del rigor táctico, de los nutricionistas con galones y de los cuerpos danone. Vinicius arranca una sonrisa al Bernabéu hasta en años de depresión y hastío como el que nos ocupa. Al Madrid le vendría también de perlas que vaya citado para que el mundo entero vea su evolución y así le ponga en valor. Todo eso es estupendo, pero me asalta una duda terrible que me sacude y aturde el ánimo: ¿De verdad Vinicius no le llena el ojo a Zidane? ¿No lo ve como titular? Míster, piénselo por favor...