Entre la excepción y Darder
Llegar a la jornada 36 del campeonato con serias opciones de acabar séptimo de LaLiga y, por ende, clasificarse para Europa, se puede considerar meritorio, cuanto menos es reflejo de una temporada notable. El Espanyol es el décimo (un puesto arriba, u otro abajo) presupuesto de LaLiga y tiene muchos números de quedar por encima si logra, al menos, sumar cuatro de los seis puntos que restan. La temporada del Getafe es excelente, de matrícula, así como la del Villarreal se puede catalogar de suspenso. Los equipos que están por debajo o por encima de sus capacidades son excepciones, si bien es cierto que el Espanyol nunca es la excepción. Y si alguna vez lo fue la nota se acercó más al cuatro que al nueve, porque la historia está llena de desdichas y de ilusiones que son espejismos.
El problema del Espanyol ha sido el camino trazado. Ser el segundo mejor equipo durante 11 jornadas y ser el peor en las 11 siguientes, un equipo sin término medio, un Ajax ante el Tottenham en la vuelta de semifinales (del 2-0 al 2-3) o un Barcelona al Liverpool (3-0 y 4-0) en toda la eliminatoria. Puede ocurrir, pero hay que mirar todo con perspectiva. El pasado jueves, Sergi Darder ilsutraba en AS el verdadero valor de la temporada en una frase que resume lo que ha sido: “Ahora mismo ves mejor equipo que el del año pasado, pero al comienzo de temporada se decía que era peor. Sin Aarón, ni Gerard ni Jurado, y con Pedrosa y Borja, sin experiencia en Primera. Y mire ahora”. El crecimiento ha sido brutal, y eso genera que, si se retienen las piezas, la plantilla entra en otra dimensión. Y con Europa sería la leche.