La gestión de Valverde y la escapatoria de Messi
La gestión adecuada del partido le debería ser suficiente para contener a un rival minimizado por las bajas de Salah y Firmino.
Si el Liverpool apela al milagro, el Barcelona lo hace a la mesura. La gestión adecuada del partido le debería ser suficiente para contener a un rival minimizado por las bajas de Salah y Firmino. Salir indemne de esos 15 minutos de empuje de los Klopp en los que tanto insiste Valverde teñirá definitivamente de azulgrana un duelo en el que ambos se manejarán con los manuales de la ida.
Como era previsible, la punzante presión red incomodó al Barça. Valverde pretendió sortearla con el mecanismo habitual de colocar a Busquets entre centrales e invocando a la verticalidad en lugar de a la pausa. El técnico no quería ver pérdidas en lugares delicados y su equipo cumplió con la máxima. La media posicional de recuperaciones del Liverpool fue muy baja: 36 metros de distancia a su portería. Busquets estuvo preciso en la dirección (92% de acierto en el pase) y encontró en Messi la escapatoria perfecta. El Barcelona buscará hoy la misma estrategia. Fabinho, el mediocentro puro, refrenó su progresión para evitar la recepción limpia de Messi. Sin embargo, con el paso del tiempo, el brasileño se abalanzó cada vez más sobre Vidal y Rakitic y estos y Busquets ofrecieron entregas ventajosas al ‘10’ (24 pases). No habrá mejor salida para el Barça que enfocar a Messi y retener la posesión en zonas avanzadas.
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Valverde repetirá el 4-4-2 en fase defensiva que empleó en todo momento durante la ida, aunque la falta de hábito de Coutinho condicionó la estructura en la izquierda. Shaqiri no es Salah, pero su tipología de fútbol resulta similar. La profundidad de Alexander-Arnold será otra baza local. Valverde puede situar a Vidal en ese lado y a Sergi Roberto en la derecha, con Semedo por detrás, como decidió desde el 60’ en el Camp Nou. Esta variante sujetó a Robertson y Mané. Ese doble lateral parece una alternativa idónea en Anfield ante un equipo que da amplitud al juego (casi 50 metros) y potencial en los centros. Valverde también valorará si ir a la presión ante la peligrosa transición red. Mané operaría a la espalda de Busquets como Wijnaldum en la ida. El Barça podría retrasar su posición para exponerse menos y romper después a la contra como tan bien hace con Valverde.
La defensa adelantada
La osadía posicional del Liverpool siempre proporciona oportunidades de atacar la espalda de su línea defensiva. Se apreció en la ida con los movimientos al espacio de Jordi Alba. Coutinho sacaba de zona a Joe Gomez y el lateral se lanzaba al hueco libre. Luis Suárez repitió desmarques muy certeros entre los laterales y centrales del bloque de Klopp.
