No nos merecemos tanto desatino
Todos los que amamos a la Unión Deportiva, los que seguimos acudiendo al Gran Canaria y los miles que, por desgracia, aburridos de tanta mediocridad, ha desistido de seguir peregrinando al coliséum de los amarillos, no nos merecemos lo que está pasando. Es una nueva cascada de errores que no tienen fin por la confección de un equipo muy veterano que ha ido a mucho menos cada vez que desde la zona noble se ha decidido ‘cortarle’ la cabeza al entrenador de turno. Es increíble ver cómo cada nuevo inquilino del banquillo ha empeora al anterior, y los únicos culpables son el presidente, sus asesores y el secretario técnico. Que nadie se ponga de lado, porque cada uno de ellos es culpable de este desastre, aunque no lo pagarán o lo hará el más débil, Toni Otero, cuando el máximo responsable es Miguel Ángel Ramírez Alonso. No es tiempo de campañistas para limpiar su imagen, es tiempo de poner a cada uno en su sitio y decir: ¡Basta ya! Cuando este club era de todos, otros hicieron grandes gestas, pero cuando fracasaron, terminaron saliendo, pero esto ya no es un club y Ramírez no es como los otros presidentes…
El domingo nos jugamos ante el Lugo evitar meternos en serios problemas, porque en problemas estamos desde hace tiempo puesto que esta caída libre no tiene fin con seis partidos seguidos sin ganar y una sola victoria en nueve… Para no estar muy preocupados. Con el derbi como siguiente salida y un equipo con más miedo que fútbol, mal panorama nos pinta el destino. Ojalá esta dramática situación a la que estamos llegando sea el punto de inflexión para esta plantilla con muchos ex Primera que no paran de opositar por acabar con sus huesos en Segunda B. De ellos depende parar este ridículo inimaginable. Al toro y a ganarle al Lugo. ¡No nos queda otra!