Buscando la motivación
Zidane. El entrenador comentaba resignado hace unos días en la conferencia de Prensa posterior al partido del Eibar que jugar por nada es complicado. No se le ve contento al técnico francés y razones tiene para ello, ya que al equipo le está costando mucho encontrar la manera adecuada, en el aspecto anímico y motivacional, de afrontar lo que queda de competición, pasando por los partidos como un mero trámite, con ganas de que llegue el período vacacional para reciclarse y volver a armar un equipo campeón con alguna cara nueva y reencontrando la mejor versión de los que se queden.
Bale no fue titular. Sólo Zizou conoce su idea de cara a la plantilla que forme el próximo curso, por lo que únicamente podemos intuir algo en función de las decisiones tomadas en estos partidos. Bale no fue titular y parece que es uno de los que tiene más papeletas para abandonar el club. La más que posible llegada de Hazard, la irrupción de Vinicius y la confianza del técnico galo en hombres como Asensio o Isco hacen que la continuidad del jugador galés sea puesta en duda.
Apuesta por Fede Valverde. El centrocampista uruguayo está encontrando en este último tramo de la temporada una continuidad de la que no había disfrutado en todo el curso 2018-19. El técnico francés ha apostado por el charrúa para la posición de mediocentro defensivo por delante de Marcos Llorente, un futbolista que es un especialista en esa demarcación. Valverde puede cumplir en ese papel, pero realmente es un ocho, un volante con gran recorrido, con despliegue físico, llegada al área y buen golpeo de balón, tanto para el pase como para el disparo a portería. Pienso de él que tiene un gran potencial pero aún le veo un poco tímido en el campo, debe soltarse completamente para asumir riesgos y responsabilidades. Calidad tiene de sobra para ello.
Balón parado. Para la defensa del balón parado hay dos acciones a tener en cuenta. Una, obviamente, es el remate directo, con más probabilidades de darse en saques de córner o faltas laterales cercanas. Y otra, la jugada posterior o también llamada en el argot futbolístico ‘la segunda jugada’. El Madrid en Leganés sufrió con esta segunda opción. El gol pepinero se produjo tras un saque de banda y también Braithwaite tuvo una situación muy clara tras una falta lateral lejana. Estas acciones son complejas de defender ya que los futbolistas se fijan en el balón y cuando éste no va por tu zona sueles perder la marca. Si se produce cualquier rechace que caiga en tu zona de acción, el rival suele estar liberado. Hay que tratar de estar concentrado y no perder las respectivas marcas hasta que termine esa jugada.