Diego Costa no tiene justificación
Su silencio sobre si insultó o no a Gil Manzano le quita a la entidad cualquier posibilidad de defensa. En el vestuario tampoco le apoyan ya que al final se perdió el partido más decisivo de la temporada. La vuelta del delantero no ha convencido a nadie y los rojiblancos ya le buscan recambios de lujo para el año que viene:
Aunque el Atlético lo ha intentado, la realidad es que en club se sabía que había pocas posibilidad de quitarle una fuerte sanción por parte del Comité de Competición. Nadie puede entender el silencio que le ha acompañado y en especial que a la conclusión del partido no saliera a decir que nunca insultó a la madre del árbitro de Gil Manzano. Hasta en el vestuario hay su buena dosis de mosqueo ya que todo se organiza por una falta en el campo azulgrana y sin ninguna peligrosidad, y encima cuando los rojiblancos comenzaban a meter a Messi y su gente en su propio campo. Incluso estuvieron dando la cara –con uno menos- durante mucho tiempo, pero al final tuvieron que claudicar y pese a que van a agotar todos los recursos posibles, nadie está convencido de que se pueda conseguir una reducción. Será la salida por la puerta del servicio de un delantero que entusiasmaba a Simeone, pero que el balance de su vuelta no ha podido ser más negativo en partidos jugados y goles conseguidos y que va a tener sus consecuencias. No va a seguir en los planes colchoneros del año que viene. Diego Costa será colocado en el mercado para conseguir un traspaso positivo para las dos partes y la dirección deportiva ya busca recambios de los importantes, ya que en las oficinas del Metropolitano se tiene la intención de que Simeone tenga un goleador de los más importante que existan para formar un proyecto que pueda aspirar a conseguir la Champions.
Está claro que es un borrón negro para el Atlético y que se le va añorar a Costa para el final de la Liga, y más teniendo que jugar contra Celta, Sevilla y Valencia no son los más asequibles y la ausencia del acierto de gol ha sido el principal problemas. Ni siquiera se va a poder despedir de los aficionados y ahora tendrá que buscar un destino que le permita colgar las botas de una manera mucho menos traumática que esta sanción. Icaridi, Lewandoski y cuantos delanteros de la élite estén en el mercado ya los está sondeando el Atlético al que no le importa tener que hacer un desembolso respetables. Morata y Griezzmann van a tener la responsabilidad de conseguir esa segunda plaza que les permita acceder a la SuperCopa de España y sobre todo dejar claro que la ambición del Cholismo no va a variar. De puertas hacia afuera del Metropolitano se dará una imagen de enfado e indignación, pero en cambio en los despachos se tiene asumida la lección y hasta es posible que para el futuro acciones de este tipo representen una sanción económica importante para el futbolista. Diego Costa gracias por los servicios prestados.