Piqué tenía razón: ya se han levantado
El Barça no hizo un partido para la historia en Old Trafford, pero ganó por primera vez en su historia en el 'Teatro de los Sueños' y puso un piececito en la semifinal de la Champions. Tal vez la mejor manera de darle carpetazo a lo de Roma era ésta: una buena puesta en escena, un gol y un equipo más activo y menos apático que en la penosa noche del Olímpico.
El Barça ganó, además, sin una versión súper de Messi, que después de un inicio en el que se intuía el de las grandes noches fue atropellado por Smalling y se desconectó del partido para no volver. Por suerte, el Barça tuvo a un muy buen Coutinho, a un Suárez grande y un Piqué gigante, en un momento de madurez e inteligencia espectacular.
Valverde abrochó el partido con dos cambios inteligentes. Sergi Roberto y Vidal le dieron empaque a un equipo que había empezado la segunda parte intimidado y acabó en ascenso, con la sensación de que si el partido hubiera durado diez minutos más hubiese llegado el segundo. El United había quemado las naves y acabó tan fundido que corrió los tres últimos minutos detrás del balón. A Aleñá casi ni le da tiempo a salir, pero sonreía con Carles Naval. La faena estaba hecha a medias. Piqué tenía razón. En Roma se cayeron, pero ya se han levantado.