Coutinho, más que Arthur
Ahora que llueven las críticas sobre Coutinho y que se instalaron los elogios sobre Arthur por sistema, convendría examinar bien los partidos para colocar a cada uno en su sitio. Arthur se ha demostrado como un jugador válido para conseguir una salida aseada del balón cuando las defensas rivales se montan encima del Barça. Por eso el partido de Wembley ante el Tottenham fue su rampa de lanzamiento. Arthur, sin embargo, está mostrándose intranscendente en partidos en los que los rivales del Barça se atrincheran atrás. No se mete entre líneas para desde ahí habilitar a los delanteros y no tiene desborde para romper líneas. Juega en posiciones excesivamente cómodas. Ante el Espanyol hasta perdió cuatro balones cuando en el fondo, no arriesgó ninguno.
Es posible que Coutinho no sea un jugador total y que no tenga ida y vuelta para jugar partidos de exigencia real, pero en el derbi se reveló como un futbolista mucho más válido que Arthur contra defensas cerradas. Con muchas más cualidades técnicas, con más capacidad de desborde para romper líneas en tres cuartos de cancha. Con más valentía para jugar donde se cuece el fútbol de verdad. También con más amenaza de disparo. Incluso con más sentido posicional para habilitar a Malcom, Rakitic y Messi en el balcón del área. Valverde, otra vez muy bien en los cambios, cambió el partido cuando retrasó a Coutinho y alborotó el bar arriba con Malcom. Eso, y Messi, claro.
Es fácil alabar por sistema a Arthur porque en sus giros y en la protección de balón recuerda a Xavi. Es fácil matar a Coutinho porque costó 160 millones de euros y, en ocasiones, no juega como un crack. Pero a veces es suficiente con darle continuidad al juego y tener de verdad el fútbol en la cabeza. No llenar el Excel de estadísticas. Visiten si no el de Iniesta. El Coutinho no de estos días no es que el esperaba el Barça, pero contra el Espanyol fue una herramienta útil. Arthur, no. Es de justicia decirlo.