Arnau Baqué

Nunca te olvidaremos, Luis

Seguramente este es el artículo más duro de mi vida y no hubiera deseado nunca tener que escribirlo con el dolor tan inmenso que siento. Aprovecho estas líneas para rendir mi pequeño homenaje a un héroe anónimo del Espanyol, alejado de los focos mediáticos pero tan valiente como el que más. La historia lo situará pronto donde se merece. Hablo de mi buen amigo Luis de la Fuente Rosales, quien el pasado miércoles por la noche nos abandonó de forma inesperada a los 41 años de edad fruto de un infarto. Una muerte tan inesperada como dolorosa de quien ha sido el creador de Seccions Deportives Espanyol. Gracias a él este proyecto, que tiene por objetivo recuperar las secciones históricas del RCD Espanyol, ha vuelto a la luz. Sólo él se atrevió a transformar en acciones concretas aquello que se plasmaba sobre el papel y nos demostró que los sueños se pueden convertir en realidad.

Nos deja una persona entrañable y bondadosa a quien nunca vamos a olvidar sus compañeros y amigos. Alguien que se desvivió por el Espanyol y por las Secciones hasta el extremo de ir a todos los entrenamientos de las chicas de voleibol, la sección que muchas veces pasa injustamente más inadvertida. Tanto es así, que su ausencia el miércoles ya era un mal presagio para muchas de ellas, que se mostraron extrañadas por su no aparición. Luis me ha ayudado a cumplir uno de los sueños que más he anhelado esta vida, poder devolver al Espanyol el carácter polideportivo que nunca debería haber perdido. Una tarea ardua y difícil que sin su inestimable colaboración hubiera sido sencillamente quimérica.

Con las lágrimas frescas aún en mi rostro, aquellas que llevo un día entero derramando por rabia, impotencia y tristeza ante tu pérdida, te quiero rendir mi más humilde homenaje junto a mis compañeros, prometiéndote que vamos a pelear más que nunca por mantener vivo el proyecto y llevarlo al éxito. Tenemos una gran responsabilidad con el espanyolismo pero sobretodo contigo, Luis. El cielo hoy es aún más blanquiazul gracias a ti y no te vamos a defraudar. Vas a sentirte orgulloso de nosotros cada semana. Siempre permanecerás en nuestro recuerdo, Luis. Un héroe con todas las palabras, un ejemplo de humildad y de persona que nunca voy a olvidar y que el paso del tiempo nunca va a borrar tu recuerdo. Te lo prometo. Descansa en Paz, valiente.